lunes, 30 de junio de 2014

CAPITULO 8



Siento su aliento tibio y su aroma a menta. Sus ojos brillan intensamente y yo simplemente me convierto en gelatina. Creo que tengo la habilidad de deshacerme frente a el.


Con una mano me tiene pegada a su cuerpo y con la otra acaricia mi rostro, su mano coge un mechón en mi rostro y lo lleva detrás de mis orejas. Acaricia mi mejilla mojada por la lluvia y veo que está tentado a seguir torturándome con las ganas de querer sentirlo más unido a mí.


Mi cerebro reacciono muy tarde… mi cuerpo tomo el control y me deje llevar.


Jajaja  !!Noo!! eso no sucedió Lero Lero .


Sucede que cuando estaba a punto de besarme recordé algo. El café, si, el café que aun no hacia y quería preparar. Así que le dije “el café no puede esperar y tengo frio” así que me agache un poco, hui de sus brazos y con una velocidad paranormal, abrí la puerta y me dirigí a la cocina a preparar el café. Fin


Sé que soy una idiota. Mátenme que no me importa, pero les diré la verdad. Tom esta buenísimo pero… me gusta más que algo de una noche. No quiero que piense que soy una zorra lanzada…bueno si lo soy, pero no quiero que lo sepa…no quiero serlo con el. Siento una extraña sensación cuando estoy a su lado… algo parecido al amor.


-Charlotte –¿en qué momento se acerco tanto…otra vez?- ¿Sucede algo?


-No sucede nada y ayúdame con las tazas…vamos a la sala a ver algo mientras la tomas. ¿Qué tal clima, no?-dije restándole importancia a la ex situación incómoda.


Pasamos dos horas juntos. ¡DOS HORAS! Uno dirá ¿pero qué hacían una hora? Yo les diré “vimos una película que a los dos nos gusta” y así fue como disfrutamos la velada.


-Charlotte, gracias por esas dos magnificas horas…créeme que disfrute mucho estar contigo, la verdad es que no imagine encontrarte en el Restaurant, y gracias a Dios que te encontré.


Oh santos cielos… es tan lindo. Cada vez lo amo más.


-…así que espero que no quieras deshacerme de tu vida…yo no lo pretendo.-dijo acercándose más a mí.


-Yo tampoco.-afirme con una tímida sonrisa.


Creo que eso basto para entender lo que los dos queríamos…queríamos “amor” y ambos podríamos ofrecerlo. El quería estar conmigo y yo con el.

¿Quién SE ENAMORA DE UN DESCONOCIDO Y LO BESA EN DOS DIAS?

Yo, Charlotte White, y no me importa lo que piense el resto del mundo. Tengo a mi Christian Grey personal y no pienso dejarlo ir.


-Me encantas Charlotte –me dice mientras me llena el rostro de besos- me encantas más de lo que imaginas.


¿Por qué todo esto me parece tan inusual?


Debe ser porque se conocen hace dos días – contesto mi conciencia inoportuna


-Y tu a mí, desde el día en que te conocí –admití…y el también


Nos besamos varios minutos hasta que el tuvo que irse…no sin antes darme un beso de buenas noches.


La lluvia termino y mi Tom, se fue a casa. Su aroma quedo impregnado en mi piel, mi sala, la taza, el control remoto y el sofá…todo huele a el, un aroma maderoso y varonil que me tiene loca de pasión. Me siento dicho, como si Christian Grey me hubiera invitado al cuarto rojo o algo así de emocionante. Tom es el hombre que buscaba, caballero, amable, dulce, sensual y tan guapo…extremadamente guapo, tanto así que debería ser prohibido…pero no lo denunciare jajaja.


A la mañana siguiente me despierto y recuerdo mi sueño, Tom besándome en el sillón mientras vemos películas…parece real, hasta pensaría que no fue un sueño, en fin.


Una llamada me despierta más de lo debido.

-Bonjour…-digo


-Buenos días princesa.-me dice un hombre de voz sexy que reconozco de inmediato.

-¿Tom? –grito al teléfono.


-A partir de hoy creo que no oiré nada mas en mi vida, me acabas de romper los tímpanos –dice tratando de que yo no oiga su risa.


-jajaja que gracioso. ¿Cómo encontraste mi número? –pregunto intrigada.

-Anoche me lo diste…¿no recuerdas?




¿Anoche?…lluvia, puerta, café, películas, sofá, perfume, beso y… oh my god. ¡Es mi novio!


-Si –miento…un poco- claro que lo recuerdo, perfectamente…tan claro como el agua.-digo y exagero.


-No lo recordabas…¿verdad?.-me descubrió.


-No Tom…-admito- pensé que era un sueño.


-Me halaga que creas que estar juntos sea un sueño…me encantas Charlotte…ya te lo dije, me gustas demasiado.


-Y tu a mi bom bom jajajaja


-jajaja Tu lo eres más muñeca –me dice – Te llamaba para invitarte a salir uno de estos días…quiero que separes un día para mi, quizá podamos ver alguna película pero en …mi casa.


-wow…Hoy no puedo, mas tarde es mi primer día en el trabajo, pero te aviso cuando me desocupe y seguimos hablando, ¿te parece?


-Claro muñeca, suerte en tu primer día, te adoro.-dijo y se despidió.


-Y yo a ti guapo. Au Revoir.


Una hora más tarde tocan la puerta imaginándome quien puede ser… Julien.

¿Por qué me mandan la tentación por delivery? Eso no es justo, no señor.


-Hola Julien, pasa…en cinco minutos estoy lista.-miento


-Los cinco minutos de las mujeres son como cinco horas para los hombres.-dijo y sonrió


-ja ja…veras que eso no se cumple conmigo  - advertí y me fui.


Felizmente estaba casi lista así que solo demore quince minutos. Suficiente para vestirme.


-¿Qué decías de los cinco minutos? –pregunte


-Yo… -y se quedo sin palabras…creo que me vestí muy sexy por hoy…!que importa!


Una blusa blanca escotada, un blazer negro con unos pantalones a juego, además de unos mocacines en animal print complementan mi look de día.




-Bueno, avancemos, hoy es mi primer día.


-Sii…hoy, te presentaran la las personas que manejan la Editorial a parte de mi tio…ahi seguro que aprovecharas mucho ya que las personas que trabajan ahí tienen mucha experiencia.


Subimos al auto y conversábamos mientras de fondo se oía a Colplay…una de mis bandas favoritas. Mientras el me contaba cosas de la empresa, yo me aburría, así que decidí ir mas allá-que no se mal entienda- y le pregunte cosas intimas.


-Y…¿tienes novia? –pregunte


-¿Eh?-sorprendido 


-jajaja ok, eso quiere decir que si. ¿Y la vez a menudo?


-¿Por qué me preguntas eso? -me dijo un poco intimidado


-Es que quisiera saber algo interesante…algo picante. La historia de la empresa puede esperar-le digo y le guiño el ojo.


-Y…¿tu tienes enamorado?


-Siiiiii –digo recordando mi linda noche- lo tengo.


-¿Ah si? Y hace cuanto? –pregunto intrigado y divertido.


-Que yo recuerde, la primera que pregunto fui yo. Asi que escupe.


-jajaja De acuerdo…Bueno, conozco a una chica…la vi unas cuantas veces en el mismo lugar, pero nunca me atreví a hablarle…pero me gusta tanto que…-y no le deje hablar.


-¡ESTAS ENAMORADO! –dije rompiéndole los tímpanos…sorry- ¡QUE LINDO!


-¡No grites tanto! Creo que me dejaras sordo jajaja


-Ja ja..si claro , ríete. Pero bueno… ¿Y porque no le hablas?


-Porque soy…tímido.


-Oh..lo siento. Eso es grave cuando se trata de amor.


-Si, y lo peor es que … creo que tiene novio…y uno muy guapo.-dijo decepcionado


-Maldición…eso es grave…Pero tu eres guapísimo así que no pierdas la fe. Yo te ayudare -prometi.


Y Julien confió en mi –me pidió y me hizo jurar que no le diría nada a nadie- y acepto que lo ayudara a conquistar el corazón de …una hermosa chica de quien aun no sabemos su nombre.





Más tarde llegue a la empresa. Julien me acompaño hasta el despacho de su padre y el señor Jean Pierre me atendió amablemente. Me llevo hacia la oficina de la mujer que sería la que me guiaría y apoyaría en lo que necesitaría…ella sería como mi segunda maestra.


-Encantada de conocerte Charlotte.-Dijo esa mujer increíblemente hermosa y me extendió la mano.


-Un placer Julie –dije  mientras nos saludábamos con un beso en cada mejilla. Saludo francés dicen.


-Bueno hermosas, las dejo para que se conozcan y Charlotte-dijo dirigiéndose a mi- Julie es una mujer muy interesante y creativa, ella sabe muchas cosas que aun ignoras, y no solo eso-añadió- ella es autora de uno de los bestseller mas enigmáticos aquí en Francia.


-Oh Jean basta!-dijo sonrojándose- muchos halagos por nada.


-Las dejo, cualquier cosa me llaman.-Dijo y salió.


-¡No puedo creer que hayas publicado una novela! –dije sorprendida


-Oh no muñeca, no es nada del otro mundo. Solo una historia de amor que a mucho encanto. Esto es todo.-dijo con simpleza mientras me sonreía y me cautivaba.


Era un mujer muy bella, típica belleza francesa, piel clara, ojos verdes claros, mirada profunda, alta, delgada y rubia. Tenía unos ojos que parecían blancos…no asustaba, al contrario…impactaba.


-Y dime Charlotte –me dijo sacándome de mis fijaciones-, ¿qué te trae por aquí, al sur de tu país de origen?. Jean me conto pero quisiera que me cuentes tu lo que te trajo hasta aquí.


Paso a paso le conté de mi carrera universitaria y mis metas a futuro. A ella le pareció bien que quisiera publicar una novela ya que era algo que nos apasionaba a las dos y ella prometió ayudarme con eso una vez que viera en mi material suficiente de escritora.


Pasamos el dia conversando de mi vida y la suya. Ella decía que era el día de conocernos la una a la otra. Luego me llevo por las distintas áreas de la Editorial y me presento a todos los colaboradores, algunos de ellos también habían publicado novela y relatos. Más tarde almorzamos juntas en la cafetería y seguimos con el tema de conversación. Ella me conto que tenía un novio pero el murió en un accidente en la avioneta que pilotaba, lamentablemente se iban a casar y el drama fue duro, eso fue lo que la motivo a escribir una historia basándose en la suya. 


También me comento que hay un italiano trabajando con ellos y que seguro que llegara pronto. Ella me cuenta que se muere por el…pero solo le atrae físicamente ya que siente que el no es para ella, dice que no es su alma gemela.


-Su nombre es Patrick, vino desde tu país…dice que allá era maestro en la Universidad pero que decidió abandonarlo por un tiempo y dedicarse a las Editoriales. Es un hombre muy guapo e inteligente.


-¿Patrick? …. Es demasiada coincidencia… Mi profesor se llamaba Patrick y es italiano.-digo sorprendida


-mmm…-medita-Oh mira, ¡ya llego!.- Dijo y al voltear vi a mi maestro entrando como si fuera modelo de pasarela…¿Esta en Francia? Y, oh, es tan guapo.


-¡Patrick! … ¡VEN! Quiero que veas a alguien.


Mi maestro se acerco a nosotros y me vio.


-¿CHARLOTTE? .- Dijo sorprendido.


-Patrick…como esta. ¿Qué sorpresa, no? –dije tratando de disimular mi incomodidad.


-Wow pero que sorpresa verte aquí, al otro lado del mundo.


-Si, vine a la empresa del amigo de mi mama a practicar, ya sabe…mi futuro.


-Oh si, recuerdo tus planes a futuro. Eres una chica inteligente asi que lo lograras, pero me deja sorprendido ver la distancia que recorriste para llegar hasta aqui, eres muy valiente White.


-Eso espero –dije


-Oh vamos Charlotte…en fin. Creo que acabo la hora del almuerzo. ¿Nos vamos? –dijo preguntándonos a Julie y a mi.


Salimos los tres conversando de todo un poco hasta que el se perdió en su oficina y yo en el de Julie.


-Creo que le gustas –dije mirando a Julie.


-Oh…quizá…pero no es para mi, no creo que pueda divertirme con el de la manera en que me gustaría jajaja


Hablamos por unos minutos más y luego me enseño algunas –pocas-cosas, dijo que hoy me relajara y conociera un poco más la editorial…y así lo hice.


Dos días después llame a Tom para coordinar nuestra próxima cita. Esta sería una cena en su casa y la verdad es que estaba más que nerviosa. Es decir, el chico más guapo del mundo te invita a salir y lo único que temes es que no quiera tener sexo contigo. Lo deseo más de lo que desee a alguien alguna vez en mi vida y siento que el también, rayos, ¡lo se!


-Te espero a las 8 de la noche el sábado, el block donde vivo es un lugar tranquilo y te gustara. 


Diciendo eso me dio su dirección y me recomendó usar un taxi. Con un “te quiero” se despidió y me dejo flotando en mi nube de color arcoíris.


Domingo 8:pm


Estaba más que nerviosa. Era nuestro tercer encuentro, nuestra primera cita ya que la anterior ocasión nos encontramos de casualidad y francamente…creo que estaba más que loca porque enserio había planeado pasar la noche en su departamento. Júzguenme, pero por el haría más que eso.

Baje del taxi y cuando vi la casa pensé tocar el timbre, pero alguien se adelanto a la situación. Tom estaba parado en la escalera con los brazos cruzados mirándome fijamente, sentí como mis piernas parecían gelatina y empezaba a temblar. Si solo su mirada me producía eso, no quiero ni imaginar lo que me ocasionaría su tacto o…algo más. En fin, no es momento en pensar en suciedades, el está frente a mí y seré tan agradable como acostumbro y menos bobalicona. El me transforma en un boba enamorada y tengo todas las de perder.


Me dirijo hacia el departamento que me describió…uno de ladrillos y muy sobrio. Camino nerviosa sin imaginar que podría suceder hoy y de pronto alguien aparece en la puerta…Tom. Me quedo parada sin saber qué hacer, su mirada me congela y me quema a la vez, una vez que mis hormonas se relajan decido volver a caminar otra vez y me avergüenzo al darme cuenta que fue muy tonto detenerme de esa manera y por ninguna razón aparente.
Aquí vamos…llego el momento de estar a solas con el hombre que me vuelve loca.


 Espero sobrevivir.



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